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Declaran inadmisible reclamo comunitario contra termoeléctrica de Combarbalá14 de Agosto de 2020
Comunidades de Combarbalá acudirán a la CIDH en su lucha por impedir la instalación de termoeléctrica en su territorio
A la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recurrirán comunidades vecinas al “Proyecto central de respaldo de Combarbalá”, para «exigir que se resguarde el derecho a la justicia, a la salud, al propio desarrollo y a un medio ambiente libre de contaminación, todos vulnerados por esta termoeléctrica y por el modo de funcionar de la institucionalidad». La Corte Suprema rechazó este viernes el recurso interpuesto por los vecinos para impedir a la empresa Prime Energía la instalación de la cuestionada termoeléctrica.
La empresa Prime Energía es una filial de la operadora de inversiones
EnfraGen Capital, con sede en Nueva York, que a su vez es una empresa conjunta entre la estadounidense
Glenfarne Group LLC y la firma suiza de gestión de inversiones
Partners Group Holding AG.
Ante la reciente decisión de la Corte Suprema, la agrupación
No a la termo de Combarbalá emitió la siguiente declaración:
Declaran inadmisible reclamo comunitario contra termoeléctrica de Combarbalá
Una vez más, sin escuchar a las comunidades vecinas de un proyecto aprobado irregularmente, se cierran las puertas de la justicia chilena para las y los habitantes de las comunidades agrícolas que viven a menos de un kilómetro de la termoeléctrica a diesel de una empresa norteamericana.
No es primera vez que Combarbalá no existe en los medios de comunicación y en la institucionalidad nacional, pero siempre duele constatar que no hay espacios para que la vida y una mirada de derechos oriente los fallos administrativos y judiciales de nuestros país.
Mediante Declaración de Impacto de Ambiental con información tan groseramente errada que consignó que las casas vecinas estaban a 7 kilómetros y no a menos de uno, como realmente sucede, el Servicio de Evaluación Ambiental de la región, aprobó una termoeléctrica a diesel de 75MW, que considera el funcionamiento de 45 motores en uno de los cielos más prístinos del país y en dependencias de familias que viven de la naturaleza, a partir de la criancería caprina y agricultura familiar campesina.
Desde entonces se sucedieron los actos administrativos y judiciales para dejar sin efecto la resolución, pero todos fueron intentos fallidos, hasta que hoy se terminó de sepultar la posibilidad de encontrar justicia por esta vía en la tercera sala virtual de la Corte Suprema.
No obstante, pese a la impotencia, la rabia y la profunda tristeza de las comunidades, ya se determinó recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para exigir que se resguarde el derecho a la justicia, a la salud, al propio desarrollo y a un medio ambiente libre de contaminación, todos vulnerados por esta termoeléctrica y por el modo de funcionar de la institucionalidad.
Prime Energy, la titular del proyecto energético, presentó tres iniciativas prácticamente al mismo tiempo en la región. La de Andacollo fue impugnada por las comunidades ante Contraloría porque no consignaba que a menos de 100 metros había sitios arqueológicos invaluables, lo que determinó que la empresa se desistiera y optara por Coquimbo, también en la provincia de Elqui, donde fue aprobada y está en construcción. En Choapa, el lugar elegido fue Los Vilos y en Limarí, Combarbalá.
En Combarbalá, desde el comienzo la comunidad se opuso a la iniciativa y pese a este nuevo revés judicial, no hay disposición a bajar los brazos, más aún cuando en las mismas dependencias donde se está construyendo la Termoeléctrica están levantando un enorme parque fotovoltaico, presentado como iniciativa aparte al sistema de evaluación, lo que da cuenta del accionar de mala fe del titular y de la mediocridad del sistema de evaluación que no cautela el derecho de los territorios y las comunidades.
Por décadas dejamos que la institucionalidad operara, queriendo confiar en que cautelaría nuestros derechos, pero ya sabemos que el modelo no funciona así, y cambiarlo requerirá volver a tomar las riendas de nuestro destino, participar en el proceso constituyente y bregar por re educarnos colectivamente cuidando que la vida esté al centro de nuestras decisiones.
No a la termo de Combarbalá1697